Leña de mezquite: tradición y sabor en cada grano
El mezquite, árbol sagrado del desierto de Sonora, guarda la esencia de las antiguas civilizaciones del norte de México. En HUUPA, usamos la leña de mezquite para tostar el café. Así, honramos esta herencia natural. Desde el origen del café hasta su preparación final, cada grano tostado en Hermosillo cuenta la historia de nuestra tierra.
Historia milenaria de la leña de mezquite
El mezquite ha sido protagonista en la cultura mexicana desde tiempos ancestrales. Los pueblos originarios como los Seris (Comocaac) y Yaquis descubrieron sus múltiples usos, desde la cocción de alimentos hasta la creación de herramientas.
Hoy, en HUUPA, hemos rescatado este conocimiento para aplicarlo al arte del tueste de café.Aquí respetamos la naturaleza, por eso utilizamos solo leña de árbol seco. Nos gusta pensar que le damos una segunda vida al mezquite. Por su misma calidad, descubrimos que se requiere poca leña para tostar los granos.
Este proceso cuidadosamente controlado permite realzar las cualidades naturales de nuestro café de altura mexicano. Crea un perfil de sabor único que honra nuestras raíces.
¿Por qué la leña de mezquite es especial para el tueste?
La leña de mezquite posee características únicas que la hacen ideal para el tueste de café. Esta leña es un tipo de madera dura, densa, con alta calidad calorífica y mayor período de combustión. Este tipo de calor ayuda a sacar lo mejor de nuestros granos de café.
Durante el tueste, que dura entre 13 y 17 minutos a temperaturas que oscilan entre 190°C y 205°C, libera compuestos aromáticos, que aportan notas especiadas características.
En HUUPA hemos documentado cómo este método potencia el cuerpo del café sin añadir astringencia, al tiempo que reduce la acidez percibida, creando un balance perfecto en cada taza.
El rescate de esta técnica ancestral en HUUPA Coffee
La leña mantiene vivas nuestras tradiciones gastronómicas. Antes de la electricidad, antes del gas, existía la leña. Y, como dicen las etnias del desierto de Sonora: el mezquite, tiene alma. En HUUPA hemos desarrollado un proceso meticuloso para preservar y perfeccionar esta técnica ancestral. Así, mantenemos toda la autenticidad de la semilla de café.
Más que un método de tueste, esta es nuestra manera de mantener viva la conexión entre la tierra, la historia y el placer de un café excepcional.
Control de temperatura: el arte de dominar el fuego
El rango de 190°C a 210°C que mantenemos en nuestros hornos no es arbitrario. Esta es la ventana térmica donde:
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Los polifenoles del café se activan sin degradarse. Si se usan temperaturas más altas, estos pueden destruirse (Rodríguez, 2025).
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La celulosa de la leña libera sus compuestos dulces.
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Se forman los precursores de aroma sin quemar los aceites esenciales.
Cada minuto, nuestros tostadores ajustan la posición de la leña y el flujo de aire para mantener esta temperatura crítica. Mientras supervisan el color y aroma.
Perfiles de sabor únicos creados con mezquite
El tueste con leña de mezquite en HUUPA no es un método simple. Es una firma sensorial que ha requerido años de investigación y desarrollo. Hemos mapeado perfiles de sabor exclusivos que solo pueden lograrse con nuestra técnica de tueste con mezquite.
Notas ahumadas: intensidad sin amargor
Lo que hace único nuestro proceso es cómo el mezquite sonorense:
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Descompone los ácidos clorogénicos en compuestos más dulces.
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Preserva los terpenos responsables de las notas florales.
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Crea una pirámide de sabores donde el ahumado aparece en el retrogusto.
Esto es especialmente notable en nuestros lotes de café de altura de Chiapas, donde las notas a florales y de jazmín se ven realzadas por un delicado velo ahumado.
Toques de especias y chocolate: la firma del mezquite
La química particular de nuestra leña de mezquite produce una sinfonía de sabores secundarios:
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La combustión lenta genera derivados de la vainillina.
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Los taninos de la madera suavizan la astringencia natural (Sánchez, 2025).
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Se forman ésteres que otorgan aromas frutales (DICYT, 2023).
Estas características son la razón por la que nuestros cafés tostados con mezquite ganan consistentemente premios en catas internacionales.
La leña de mezquite potencia la acidez
Para variedades como el Obata o el Pacamara, las cuales son conocidas por su acidez brillante, nuestro tueste con leña de mezquite ejerce una influencia transformadora. En particular, este método único no solo estabiliza los ácidos málicos y cítricos presentes en la semilla de café. Además de lo anterior, añade una notable profundidad sin enmascarar la vivacidad inherente de estos granos.
Por consiguiente, se crea un equilibrio ideal, perfecto para diversas preparaciones, que van, por ejemplo, desde un espresso intenso hasta un delicado descafeinado. Precisamente, este es el secreto detrás de nuestro blend "Premium", en donde la distintiva acidez de los granos de Chiapas, un destacado origen del café, se armoniza magistralmente con la dulzura sutil que el tostado con mezquite imparte.
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