Café robusta: conoce su origen, sabor y usos en el mundo del café

¿Has oído hablar del café robusta? Si eres amante del café, probablemente ya sabes que no es cualquier café. Es uno de los dos tipos de granos de café más cultivados en el mundo. 

Pero, ¿qué hace que el robusta sea tan especial y único en su tipo? La respuesta se encuentra en sus características de cultivo, sabor y usos en diferentes preparaciones. Es cierto que algunas personas lo consideran muy amargo o intenso. Pero, de hecho, el robusta es el favorito de muchos debido a ese perfil distintivo. 

 

Origen del café robusta

El café robusta es originario de África. Específicamente, de dos lugares: del Congo y de Guinea. A lo largo del tiempo, su cultivo se ha expandido a varias partes del mundo, incluidas Asia y América del Sur, donde las condiciones climáticas son favorables para su crecimiento. 

A diferencia del cafeto arábica, que crece mejor en altitudes más altas, el robusta prefiere regiones de baja altitud. Normalmente, por debajo de los 900 metros sobre el nivel del mar. Además, su planta de café (Coffea canephora), se ha adaptado a estos entornos, lo que la convierte en una opción fiable y rentable para los agricultores.

Un dato relevante es que este es uno de los tipos de granos de café más resistentes a las plagas y a condiciones climáticas difíciles. Por ejemplo, las altas temperaturas y la humedad. Esa es una de las razones por las que muchos productores lo prefieren. En general, requiere menos cuidados intensivos que otras variedades. Es facilidad en el cultivo permite una mayor productividad. 

Ahora bien, más allá de su valor productivo, esta diferencia en las zonas de cultivo y en los orígenes también influye en el sabor del robusta. El arábica es conocido por sus notas suaves, frutales y florales. Por otro lado, el robusta ofrece un perfil más fuerte, con un sabor más amargo y terroso. Este carácter único lo hace ideal para quienes buscan una experiencia más intensa en cada taza.

 

Café robusta romex: características

Dentro del mundo del café robusta, existen varias subespecies y variedades. Estas presentan ligeras diferencias en sabor, resistencia y características químicas. El robusta romex, que se cultiva principalmente en México, es una de estas variedades específicas y ha ganado popularidad en la industria cafetera por su perfil distintivo.

Un aspecto clave que diferencia al robusta romex de otros tipos de robusta es el tamaño de su fruto. De hecho, algunos se refieren a él como el “robusta mejorado” (World Coffee Research, 2023). El romex tiene un contenido ligeramente menor de lípidos y azúcares en comparación con el arábica y otras variedades de robusta. 

Esto contribuye a su sabor amargo, pero también le otorga mayor estabilidad y resistencia al envejecimiento, lo que lo hace ideal para productos como el café instantáneo y mezclas de espresso que requieren una vida útil más larga sin perder sabor.

 

Espresso y café instantáneo: ¿robusta o arábica?

Ya hemos mencionado que el robusta es el rey cuando se trata de un espresso. Pero ¿por qué? La respuesta está en está en su composición química. El café robusta tiene aproximadamente el doble de cafeína que el arábica (Alves, 2024). Esto le da ese golpe extra de energía y lo convierte en la opción favorita para quienes necesitan un café con más "punch".

Además, el arábica contiene también el doble de azúcar y más del 60% de grasa que el robusta. Este también es un factor que hace que los sabores de los dos tipos de café se diferencien (Detech Coffee, 2022).

Debido a su mayor intensidad, el robusta se utiliza comúnmente en las mezclas de espresso. Aporta un cuerpo más denso y una crema más espesa, dos características esenciales para un espresso perfecto. Por otro lado, también es el principal componente de muchos cafés instantáneos. Su resistencia hace que sea ideal para este tipo de productos, que buscan mantener un sabor fuerte y una larga vida útil.

 

¿Para qué usar el café robusta

Si disfrutas de sabores más intensos, este tipo de café puede ser el complemento perfecto para tus mañanas (o tardes, no juzgamos). Además, su versatilidad lo hace ideal para diferentes métodos de preparación

Aquí te compartimos tres ideas para preparar una deliciosa taza de café robusta para que disfrutes de sus características únicas:

 

1. Café robusta en espresso doble

Como ya sabes, el robusta es conocido por ser el favorito para crear espressos fuertes y con una crema densa. Si tienes una máquina de espresso, esta es la manera perfecta de disfrutarlo:

  • Ingredientes: 18-20 gramos de robusta molido, agua filtrada.
  • Instrucciones: utiliza una molienda fina y añade el café molido a tu portafiltro. Asegúrate de compactarlo adecuadamente. Extrae el espresso con agua a unos 92-94 °C y en unos 25-30 segundos tendrás un doble shot listo para disfrutar.

2. Prensa francesa

La prensa francesa es ideal para resaltar el cuerpo robusto y las notas amargas del robusta, ya que permite que los aceites naturales del grano se conserven, generando una taza con mucho sabor. ¿Cómo hacerlo?

  • Ingredientes: 20 gramos de café robusta molido grueso, 300 ml de agua a 93 °C.
  • Instrucciones: calienta el agua a aproximadamente 93 °C. Coloca el café molido en la prensa francesa, vierte el agua caliente y deja reposar durante 4 minutos. Después, presiona el émbolo lentamente para separar los granos de café del líquido y ¡disfruta!

3. Estilo vietnamita

El café vietnamita es conocido por combinar granos de robusta con leche condensada. Esto crea un balance perfecto entre el amargor fuerte del robusta y la dulzura de la leche. 

  • Ingredientes: 2 cucharadas de café robusta molido grueso, 2 cucharadas de leche condensada, 100 ml de agua hirviendo.
  • Instrucciones: en una cafetera vietnamita (phin), coloca el café molido y vierte lentamente el agua hirviendo. Mientras el café se filtra, coloca 2 cucharadas de leche condensada en un vaso. Una vez que el café esté listo, viértelo sobre la leche y mezcla bien.

 

No te dejes intimidar por su reputación de ser "más amargo". En realidad, el robusta tiene muchas capas de sabor que esperan ser descubiertas. Así que, ¡dale una oportunidad al robusta! Seguro te sorprenderá.